martes, 17 de octubre de 2017

Proyecto - Taller de lectura para lectores iniciales

PROYECTO - Taller de lectores iniciales


Mientras estuve en Chacahua en diciembre de 2016 observé que los niños se integran a la actividad económica de la zona. Dedican algún tiempo al día para ayudar a sus padres en la venta de producto, sin embargo, en los tiempos libres, no se les ve realizando actividades en donde usen las funciones de su cerebro, como su atención, memoria, lenguaje. movimiento, pensamiento, etc., tales como leer, realizar rompecabezas, juegos lúdicos, etc.


En ese momento nació la idea de realizar un taller. Soy una viajera con responsabilidad social o soy una servidora social muy pata de perro, como lo quieran ver, es por ello que  tuve esta idea, sobre realizar una vez al año un taller de lectura gratuito, usando recursos de donaciones (libros, material didáctico, juegos, etc) y además viajando. En este primer taller, sólo pedí apoyo a mis conocidos y amigos del FB la donación de libros, con muy buen resultado.

Entonces, fijé las fechas. Daría mi taller de los días 25 al 29 de julio del 2017. Tenía que organizar un tiempo para no dejar sin concluir otras responsabilidades.

Me encaminé hacia Puerto Escondido, el plan era llegando a Puerto tomar las suburban hacia Pinotepa Nacional, bajarme en San José del Progreso y ahí encontrarme con Christian, un chico a quien no conocía en persona, pero con quien estuve en contacto para tomar mis primeras decisiones sobre la logística. Nos encontramos en una parada en donde me dejó la suburban y nos apresuramos a abordar ese camino de terracería que lleva al Parque Nacional Lagunas de Chacahua. 
Arribando a la laguna, Christian se encontró con el Bari López, conocido Chacahueño destacado por su ánimo, conocimiento sobre la zona y resistencia a las chelas. Christian aprovechaba el viaje para pasar material del otro lado de la isla, y con ayuda de Bari cargaron la lancha que nos llevaría a la bahía principal. 

De a polizón 
Después de llegar a la Bahía comencé a reconocer a quienes había visto el año pasado. Legamos a casa de Bari, quien me presentó a Ines, quien tiene una taquería en la plaza principal que abre en temporada alta. La mamá de Inés me reconoció ya que el año pasado, un chilango y yo siempre le comprabamos cacahuates para botanear. Esa conexión hizo que se fraguara esa confianza de la familia de Bari, e Inés dulcemente me prestó las llaves de su taquería para llevar a cabo ahí el taller, adentro habían mesas y sillas que estaban a mi disposición, ahora tenía un techo dónde instalar el taller!!

Después de estar con Inés, Doña Mary y Leydi (Hija de Inés), Christian me acompañó a instalarme en la que sería mi habitación por dos noches. El lugar son las cabañas "El Oasis", en donde me alojaron sin costo estos primeros días. Cabe decir que es un sitio con una vista increíble, teniendo por un lado la bahía y por otro la hermosa laguna. 

Vista desde la habitación hacia la bahía.
Chris documentando el trabajo 
 

Al día siguiente vi a Chumi, un amigo al que conocí en mi primera visita. En ese entonces era salvavidas, los meses de temporada baja no os contratan como salvavidas, entonces realizan otras actividades como la pesca y los tours. Pude encontrarlo y ponerme en contacto con él gracias a Érick el guía de la primera visita. Chumi desde que supo la idea del taller me ofreció ser mi anfitrión y amablemente me dio una cabañita justo a su casa donde vive con sus padres, en donde estuve el resto de los días.

El taller iniciaría a las 11 am porque en la tarde habría un bautizo, entonces uno debe acoplarse a la agenda de la comunidad.

El primer día del taller convoqué a los niños por medio de la bocina, por un pago de $15 podía hacer un anuncio. Realmente súper práctico, los niños llegaron de volada, se ve que la dueña tiene un carácter fuertecito, jejeje. 


Comunicación asertiva

El lugar de Inés realmente muy centrico, en el parque. Todo mundo lo conocía y era paso de de la laguna a la bahía. Este primer día asistieron 12 niños. Nos presentamos, hicimos dibujos, cantamos, algunos se dijeron indirectas (rivalidad entre algunos grupos de niñas de 10 años), bueno, fue muy bueno, me rompió de la burbuja de cristal que es la atención uno a uno, como en la consulta psicológica. Un buen inicio del taller. 



Recta final del primer día del taller

Ese día en la tarde fue el bautizo, la gente me invitó así que eso hice. No hay fotos que evidencien el momento, porque mi única intención era estar ahí con ellos, pero me la pasé super; baile, comí pastel y tuve una velada muy muy agradable.




Los siguientes días la dinámica del taller fue mucho más espontanea. Llegaba a nuestro espacio improvisado, con tres o cuatro niños acompañándome dispuestos a llevar el mensaje al altavoz para invitar a los demás al taller. 

La temática diaria era diferente. Mi objetivo general era acompañar un valor abordado diariamente mediante dinámicas y lectura reflexiva sobre lo ya visto. El índice fue el siguiente: 

Día 1. Lealtad y respeto
Día 2. cuidado del cuerpo y la mente
Día 3. cuidado de la comunidad
Día 4. Manejo de las emociones
Día 5. Felicidad, proyecto personal y sentido de pertenencia 


Al final de las sesiones hacíamos la retroalimentación sobre la lectura, las ideas que tenían los pequeños sobre el tema visto y las expectativas sobre los nuevos conocimientos adquiridos. 

Era completamente satisfactorio ver con que naturalidad los niños cada día se relacionaban más con los libros, entraban a la cabañita que me habían dado en casa de Eumir buscando los libros, sentados en el piso hojeándolos esperando la hora del taller. 




Se realizó una campaña de limpieza de las zonas comunes, el día que abordamos el cuidado de la comunidad dialogamos sobre el problema de la basura en Chacahua. Es triste y esperanzador a la vez que los pequeños pudieran tomar conciencia durante estos días, lo importante de colocar la basura en su lugar así como de respetar los espacios públicos, sin embargo este trabajo de educación no pudo hacerse extensivo a los adultos por la limitación de tiempo y recursos humanos, por lo que la detención del ciclo de inconsciencia necesita trabajo aparte. 



Todos los días aprendía algo de estos niños y la comunidad. Aunque los servicios con los que cuentan las personas no son suficientes (hablando en materia de economía y educación), las personas tienen una buena calidad de vida. En ningún momento vi un indicio de estrés; por supuesto que hay incertidumbre sobre el futuro, algunas familias piensan en la posibilidad de enviar a sus niños a comunidades más cercanas o a la capital del estado para que puedan seguir estudiando, sin embargo aquí el día pasa ligero. No escuchas un "voy tarde", "hay tráfico", "que mal día", "no podré", aquí escuchas "¿quieres comer?", ¿quieres un coco?, vamos a pescar, vamos a nadar.

Aquí la vida se siente en equilibrio, entre lo que crees que no tienes y todo lo que realmente tienes.